Momentazos

Puede que al leer esto no entiendas nada, pero para mi es algo importante que creo que debo escribir aunque sea posible que solo a Candela, a Jaime y a mi nos haga gracia. 19 días y 12 ciudades en 9 países dieron para mucho…

 

 

Ámsterdam

  • Viajar en el mismo avión que Iker Casillas.
  • Taxi de la marca Tesla nos lleva del aeropuerto al hotel, coche más lujoso en que jamás me he montado, fue impresionante.
  • Camarero colombiano que lo único que conocía de Galicia era Vilagarcía de Arousa y la buena calidad de toda la mercancía que llega desde el mar. Si no lo pillas, pregúntale a alguien donde está lo «gracioso» en todo esto.
  • Habitación en el Inner Hotel sin ventana.
  • Me quedo dormido con el ventilador encendido porque me estaba cociendo vivo apuntándome a la cara y me levanto resfriado.
  • Mi insistencia en recalcar la existencia de poleas en los tejados de todas las casas una vez cada 10 minutos.
  • La mítica canción de Candela «cenando en el canal» durante una cena de comida de McDonald´s en el canal Keizersgracht.
  • Banco con nombre gracioso: «Rabobank».
  • Durante un trayecto en tranvía, las míticas frases de Candela: «vindeira parada: Keizersgracht», «vindeira parada: Alameda» y «atención, estación en curva»
  • Hacer un sinpa accidental en el tranvía.
  • Tren a Berlín que se queda sin aire acondicionado, casi morimos abrasados. Cambiamos de tren a una hora de llegar a Berlín y conocemos a una chica francesa muy maja.

 

Berlín

  • Dependiente de heladería que preguntó a Jaime si era árabe. Posterior indignación de Jaime.
  • Actuación memorable de Irene bailando «Pégate» de Ylenia.
  • Mi catarro se acentúa y acaba conmigo:

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  • Conocer a ¨la Jenny» en el tren a Praga.:

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Praga

  • Creo que perdí mis gafas de sol en algún lugar de Praga.
  • Compartir compartimento en el tren a Budapest con unos franceses que no paraban de beber cubatas de ron con CocaCola escuchando un remix del «Asemejé» mientras Jaime iba vestido con una camiseta que ponía «Liberté, Égalité, Beyoncé».

 

Budapest

  • Estafa con el apartamento, no lo encontrábamos, entramos en un bloque de edificios y una señora de unos 70 años con el ojo puesto en la mirilla y que sólo hablaba húngaro y francés salió a preguntarnos qué hacíamos allí. Al rato llegaron dos vecinos más que sólo hablaban húngaro y la señora llamó a su hija que supuestamente hablaba castellano y nos la pasó. Finalmente inexistencia de apartamento y reservamos otro.
  • Mismo paquistaní nos ofreció weed dos veces en un intervalo de 10 minutos.
  • Visita sin querer a los barrios chungos de la ciudad.
  • Frustración total de Jaime por no entrar a los baños de Budapest.
  • Comienzan a dolerme los oídos pero no me fío de una farmacia húngara.
  • Un taxista exactamente igual que Vin Diesel nos lleva hasta el hotel. Miedo.

 

Viena

  • Candela sufre amago de golpe de calor. Vamos a tomar algo a un Starbucks para estar fresquitos pero resulta que no tiene aire acondicionado y acabamos aún más asados.
  • Debido al calor, me compro sandía en un supermercado para ver si consigo refrescarme un poco. Hasta entonces llevaba sin comer fruta siglos.
  • Topless mío y de Jaime en un parque delante del ayuntamiento de Viena por culpa del calor.
  • Me gasto 8€ en un imán souvenir.
  • No aguanto el dolor de oídos y no me queda más remedio que ir a una farmacia. El problema llega al no saber explicar lo que me pasa en inglés. Al final lo consigo y me dan un antibiótico que resulta ser mano de santo.
  • Baile y canción de Candela al descubrir sorprendida la catedral gótica de Viena al salir del metro.

 

Liubliana

  • Jeringuilla en las vías de la estación como primera impresión de Liubliana.
  • Descubro el libro de mi vida, la guía «The World» de Lonely Planet.
  • Señal «Cona 30». Cona en gallego no significa zona como en esloveno.
  • Frustración total que aún sigue a día de hoy de Candela cuando una máquina de snacks se traga el 1,20€ que había metido para comprar un Kinder Bueno.
  • Wifi gratis y que funciona bien en todas partes para nuestro gozo.

 

Zagreb

  • Candela descubre una catedral gótica y se queda encantada con la ciudad, se confirma que a Candela le gustan más las catedrales góticas que a un tonto un lápiz:

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Split

  • Jaime y yo somos gilipollas y nos gastamos 60 kunas (8€) en unas gafas de bucear.
  • Asiática nos echa de su bar por usar su wifi aun habiendo consumido una botella de agua.
  • Me quedo a las puertas de ver Bosnia porque Candela no llevaba pasaporte. Al volver del viaje descubro que no hace falta pasaporte para entrar en Bosnia.

 

Bled

  • Me frustro por no alquilar una barca en el lago para ir a la isla que hay en el medio.
  • Lluvia los dos días y aburrimiento contínuo.

 

Villach

  • Llegamos y resulta que son las fiestas locales. Llegamos a las 12 de la noche y la fiesta acaba a las 12:30.
  • En la sala de espera, esperando al tren, Candela se queda dormida sentada y a su lado se sienta un vagabundo realmente maloliente a comer un sandwich. Nunca podría haber imaginado que una persona puede llegar a oler así.

 

Venecia

  • Italiano súper majo nos lleva hasta el hotel. El hotel estaba a 200 metros de la estación y por caminar sin saber acabamos recorriendo la isla de Polo y la de Marco.
  • Perroflautas españoles, groseros y con pintas de pocos amigos, montan un 15M improvisado en los pasillos del vagón del tren a Roma.

 

Roma

  • El «tenemos de tutto: aire, wifi, enchufe, cubierto incluido, tutto, tutto» de la camarera del restaurante en el que comimos en frente del Coliseo.
  • Ya en el aeropuerto, una familia de alemanes patrocinada por EastPak intenta colarse en la cola de facturación, les decimos que no se cuelen y nos dicen que ellos estaban antes, que nos habían visto entrar por la puerta. Llevábamos en el aeropuerto desde las 7 de la tarde del día anterior, se lo decimos y nos dice con sarcasmo «good job».

 

Además de todo esto, caben destacar dos cosas más: 

  • Los continuos problemas estomacales que sufría Candela hasta por comer un gusanito…
  • La coña de Candela «son las 10, las 9 en Canarias, ONDA CEEEROOO».

 

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